Los neumáticos son uno de los elementos fundamentales de tu Audi y, por lo tanto, merecen un cuidado especial para los que nos gusta disfrutar de la conducción, ya que de su correcto mantenimiento dependerá también la seguridad del conductor y sus acompañantes. Por este motivo, a continuación ofrecemos una serie de pautas o consejos que te servirán para cuidar las ruedas y que estas duren más en óptimas condiciones.
El primer consejo, por evidente, no deja de ser fundamental y necesario de recordar. Una conducción responsable y eficiente ayudará a mantener en mejor estado los neumáticos, evitando frenazos bruscos e innecesarios, teniendo precaución en los terrenos más inestables (baches, bordillos, subir a aceras, etc) y siendo moderado en la velocidad.
También hay que tener en cuenta el estado de los neumáticos a la hora de aparcar el coche. Dejarlo en charcos o zonas embarradas producirá un desgaste mayor a las ruedas, así como dejar tu Audi aparcado durante un periodo de tiempo excesivo. Si no tienes pensado moverlo en varias semanas sería bueno moverlo, al menos, cada 10 ó 15 días.
Dentro de este apartado podríamos introducir también la correcta elección de las ruedas para zonas especiales o momentos del año que requieren un cambio. Por ejemplo, en invierno, sobre todo si vives en una ciudad en la que las temperaturas bajan notablemente y es habitual la lluvia, el granizo o la nieve; tienes que estar preparado para elegir el neumático adecuado para esos meses.
Conducir con la presión adecuada en las ruedas reduce de manera considerable el riesgo de que estas se deterioren. Los expertos recomiendan hincharlas una vez al mes y hacerlo siempre antes de afrontar un viaje largo. Es mejor llevar a cabo este proceso con las ruedas frías. En caso de hacerlo con neumáticos en caliente habría que sumar 0,3 bar a la presión recomendada en el manual de usuario de tu Audi.
Por lo que respecta a las válvulas y tapones, que son fundamentales para mantener la presión de las ruedas y que no haya fugas imprevisibles, no se debe descuidar su buen mantenimiento, ya que nos ayudarán, como decíamos, a que los neumáticos no pierdan presión y, por lo tanto, estén en un mejor estado.
Otros aspectos a tener en cuenta para que las ruedas de tu Audi tengan una larga y próspera vida útil son el control del desgaste, la profundidad, el equilibrado y la alineación. En lo que respecta a la profundidad es recomendable que no se superen los 1,6 milímetros en el dibujo de la rueda, aunque cuando estén entre los 2 y los 3 milímetros ya hay que empezar a pensar en su sustitución. Controlar el desgaste de tus neumáticos te ayudará a saber cuándo es necesario realizar alguna acción que mejore el agarre y la tracción.
Por otra parte, unos correctos equilibrado y alineación alargarán el proceso de desgaste, permitiendo tanto un mayor tiempo de uso como una mejora en la experiencia del conductor, con menos vibraciones y mayor facilidad en la dirección y en la transmisión.
Las ruedas delanteras y traseras de tu Audi no sufren el mismo desgaste con el paso del tiempo. Por este motivo, es fundamental tener en cuenta que, cada cierto periodo, habría que rotarlas de posición, para no acabar teniendo dos neumáticos muy desgastados y los otros dos prácticamente intactos.
El buen mantenimiento de los cuatro es importante, pero los dos traseros siempre deberían ser los que estén en mejor estado, pues en esta parte del coche la adherencia a la calzada es más complicada. Teniendo el mejor neumático posible ganarás en seguridad para no perder el control del coche en ningún momento en la carretera.
Las cifras recomendadas para realizar estos cambios son 12.000 kilómetros o 6 meses, dependiendo del uso que hagas de tu vehículo. Lo mejor, como para cualquier operación que quieras llevar a cabo con tu coche, es ponerte en manos de un profesional, pero esta acción en concreto la puedes realizar tú mismo si tienes la pericia suficiente.
El peso del coche es uno de los factores que más influyen a la hora de desgastar las ruedas, por motivos evidentes. La carga que lleves afectará a una degradación más rápida o más lenta. Por eso es recomendable no excederse de los límites que nos vengan dados por el fabricante.
Además, el hecho de evitar sobrecargas innecesarias nos facilitará el correcto mantenimiento de los neumáticos de cara al futuro. No es, ni mucho menos, cuestión de prohibir o evitar grandes cargas. Como en casi todos los aspectos relacionados con tu Audi, el sentido común acaba siendo un aspecto fundamental.
Como ya hemos dejado caer en los tips anteriores, siempre que sea necesario hacer un cambio en los neumáticos lo mejor es ponerse en manos de un profesional de confianza. Al mismo tiempo, también es recomendable escuchar los consejos que nos den en nuestro taller habitual, ya que cada coche y cada situación acaba siendo un mundo diferente y nadie lo conoce mejor que quien lo trata de manera más habitual.
Una vez puestos a punto los neumáticos y teniendo en cuenta esta serie de breves consejos ya estarás preparado para disfrutar de la conducción de tu Audi sin el runrún en tu cabeza sobre si las ruedas estarán en el mejor estado posible. Siendo responsable y cuidadoso, tus neumáticos tendrán garantizada una larga vida.
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